Pero ¿qué importancia tiene para Fonseca que la población en un mas del 40% sean niños y adolescentes? La respuesta a esta pregunta es simple, estos muchachos en 10 o 15 años serán el futuro de Fonseca, por lo tanto, se debe invertir en ellos todas las energías necesarias para que la delincuencia, la drogadicción y el alcoholismo no se traguen su futuro, nuestro futuro.
Pero ¿qué importancia tiene para Fonseca que la población en un mas del 40% sean niños y adolescentes? La respuesta a esta pregunta es simple, estos muchachos en 10 o 15 años serán el futuro de Fonseca, por lo tanto, se debe invertir en ellos todas las energías necesarias para que la delincuencia, la drogadicción y el alcoholismo no se traguen su futuro, nuestro futuro.
Con el reciente hecho ocurrido
en el nuevo escenario recreacional y deportivo del municipio, donde en medio de
una acalorada discusión se desató una pelea que terminó calle 11 con carrera
19, en medio de varias personas con heridas causadas por elementos contundentes,
daños materiales a las viviendas vecinas del lugar y además, con un joven con laceraciones
en la zona de la espalda causadas, presuntamente por puñales, es una muestra de
que las cosas para la niñez y la juventud del municipio no están muy bien.
Según cuentan los presentes en
el evento, una bandada de no menos de treinta muchachos, muchos de ellos con
sevicia, rabia, maldad y ganas de hacer daño, respondieron a las provocaciones
causadas por unos adultos reconocidos del pueblo. Un hecho que desde donde se
le mire, está fuera de la normalidad de las costumbres fonsequeras. Muy pocas
veces, en estos últimos años se había presentado una situación que tenga consigo un comportamiento
tan reprochable. Ambas partes inmersas en la pelea son igualmente responsables
de ese aberrante y violento evento, en donde por poco no hubo muertos.
Los participantes de la pelea
llegaron a acabar con todo a su paso, no les importó nada, fue una respuesta
que, provocada o no, sobrepasó los límites de la fuerza. Aunque esta nota es una
respuesta a ese particular hecho, no es eso lo que quiero referir. Lo realmente
grave y el centro de la discusión de este escrito es que se encuentran adolescentes
y jóvenes que muchos de ellos no sobrepasan los 25 años. Seguramente, como el
grueso de los jóvenes del país, la mayoría de ellos se encuentran en el
desempleo y tampoco estudian, viven el mantenimiento de sus padres. Ante esto,
debe preguntarse uno, ¿qué pasa con la niñez y la juventud del municipio de
Fonseca? ¿va a aceptar la población como normal que se sigan presentando hechos
de este tipo? ¿cuál es la responsabilidad de los padres frente a los actos de
sus hijos?
Lo cierto de todo es que, hoy
Fonseca se encuentra ad-portas de lo que se denomina un Boom Poblacional,
significa esto, un periodo donde se presenta un aumento repentino de la tasa de
natalidad que produce un rápido crecimiento de la población, que además está
acompañada con una leve tasa de mortalidad. Prueba de esto es que, hoy en
Fonseca se cuenta con una de las más altas tasas de fecundidad por cada 1.000
mujeres en edad fértil. Mientras que en Colombia está tasa es de 50,68, en la
Guajira es de 62,33, en Fonseca es de 77,52.
En el municipio el grueso de
la pirámide poblacional está representada en más de 40% de la población total
en niños, adolescentes y jóvenes, entre los 0 – 25 años. Siendo de estas el 51%
mujeres y el 49% hombres. Aunque la tasa de mortalidad por cada 1000 habitantes
(4.66%) supera la media del departamento de La Guajira (2.65%) en más de dos
puntos porcentuales, se encuentra por debajo de la media nacional (4,75%).
Pero ¿qué importancia tiene para
Fonseca que la población en un mas del 40% sean niños y adolescentes? La
respuesta a esta pregunta es simple, estos muchachos en 10 o 15 años serán el
futuro de Fonseca, por lo tanto, se debe invertir en ellos todas las energías
necesarias para que la delincuencia, la drogadicción y el alcoholismo no se
traguen su futuro, nuestro futuro.
Además de contar con los datos
anteriores, Fonseca, según cifras del Departamento Nacional de Planeación, en
su portal Terridata, dice que hay en el municipio la tercera tasa de homicidios
más alta por 100.000 habitantes del departamento de La Guajira (32,1) y la
primera tasa de hurtos (481,25). Si se mira más al detalle, los causantes de la
mayoría de estos hechos son adolescentes o jóvenes que, aun, en su mayoría de
edad, se encuentran en edades no superiores a los 25 años.
Por otro lado, es importante
anotar que, aunque el municipio cuenta con la segunda más altas tasas de cobertura
neta en educación del departamento con un 92.86% de sus estudiantes dentro del
sistema educativo, es el cuarto municipio con mayor índice de repitencia del
año escolar (4.74%). ¿Por qué se presenta esta situación? ¿será qué el reflejo
del sistema educativo es la puerta abierta a una sociedad cada vez menos consciente
y más violenta como lo mostró el inicio de la nota? Ante esto, ¿cuál es la
respuesta de la sociedad?
Estas falencias que hasta
ahora he mostrado, tienen como resultado las largas filas de mujeres embarazadas
en los centros de atención en salud, en su mayoría son adolescentes o jóvenes debajo
o promediando los 25 años. Investigaciones importantes en el mundo para los países
en desarrollo afirman que: “el menor nivel de educación es una variable que responde
de manera directamente proporcional en la mayor cantidad de hijos en las
mujeres desean tener, en Fonseca eso una realidad”.
Todas estas estadísticas y estos
números gruesos y fríos sirven para mostrar que los niños, adolescentes y jóvenes
del municipio, están gastando las fuerzas de sus mejores años para dedicarlos a
otras actividades que, por su edad, deberían ser la puerta abierta al progreso
de estas tierras. Muchos de ellos están dedicando sus mejores años a la pelea,
al trasnocho, al consumo de bebidas alcohólicas, al consumo de sustancias alucinógenas;
niños cuidado niños, es el panorama en muchos de los hogares de este pueblo.
Aunque esto no es un problema
nuevo, hoy sus efectos si son claros y pueden derivar en el futuro, en una
situación sin retorno de no tomar medidas ahora. Como sociedad estamos formando
personas que, en el futuro, poco o ningún aporte le harán al crecimiento y la
dinámica económica del municipio.
Es claro, no todos los jóvenes
y adolescentes podrán dedicarse a la educación profesional, pero si les debe
garantizar el acceso a un arte que les permita ganarse la vida, esa es una
función que hoy el Estado Colombiano no brinda, pero como sociedad no podemos
ser inferiores a este reto. Ya en el pasado los padres fosenqueros sin ingresos
altos, sin el apoyo de Estado, hicieron lo que hoy es este pueblo, no puede
quedarnos a una población que tiene un mejor nivel de vida y un mayor nivel de
formación, sacar a este pueblo de las horribles noches, que de manera literal
se están viviendo.
El deporte es una alternativa
real. Se hace necesario el aprovechamiento y recuperación de infraestructuras
que hoy existen y están abandonadas o su aprovechamiento es mínimo. El Estadio
Municipal y la zona cívica recreacional del barrio 12 de octubre, que junto con
las instalaciones del nuevo Parque Infantil y los centros deportivos de las
diferentes instituciones educativas, deben convertirse en los nuevos centros de
progreso del municipio. Fonseca, con la cantidad de niños que tiene hoy debe
hacer una apuesta por tratar impulsar el deporte de manera profesional. Se debe
abrir la puerta para que, al menos, existan cada año 5 o 6 de estos niños en
deportistas de elite, hay el talento, hay la experiencia, hay la suficiente
capacidad por parte de los formadores, se trata de que como sociedad le demos
un giro a esta situación.
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