miércoles, 24 de marzo de 2021

¿QUÉ PASA CON LA NIÑEZ Y LA JUVENTUD DEL MUNICIPIO DE FONSECA?

 


Pero ¿qué importancia tiene para Fonseca que la población en un mas del 40% sean niños y adolescentes? La respuesta a esta pregunta es simple, estos muchachos en 10 o 15 años serán el futuro de Fonseca, por lo tanto, se debe invertir en ellos todas las energías necesarias para que la delincuencia, la drogadicción y el alcoholismo no se traguen su futuro, nuestro futuro.

Con el reciente hecho ocurrido en el nuevo escenario recreacional y deportivo del municipio, donde en medio de una acalorada discusión se desató una pelea que terminó calle 11 con carrera 19, en medio de varias personas con heridas causadas por elementos contundentes, daños materiales a las viviendas vecinas del lugar y además, con un joven con laceraciones en la zona de la espalda causadas, presuntamente por puñales, es una muestra de que las cosas para la niñez y la juventud del municipio no están muy bien.  

Según cuentan los presentes en el evento, una bandada de no menos de treinta muchachos, muchos de ellos con sevicia, rabia, maldad y ganas de hacer daño, respondieron a las provocaciones causadas por unos adultos reconocidos del pueblo. Un hecho que desde donde se le mire, está fuera de la normalidad de las costumbres fonsequeras. Muy pocas veces, en estos últimos años se había presentado una situación que tenga consigo un comportamiento tan reprochable. Ambas partes inmersas en la pelea son igualmente responsables de ese aberrante y violento evento, en donde por poco no hubo muertos.  

Los participantes de la pelea llegaron a acabar con todo a su paso, no les importó nada, fue una respuesta que, provocada o no, sobrepasó los límites de la fuerza. Aunque esta nota es una respuesta a ese particular hecho, no es eso lo que quiero referir. Lo realmente grave y el centro de la discusión de este escrito es que se encuentran adolescentes y jóvenes que muchos de ellos no sobrepasan los 25 años. Seguramente, como el grueso de los jóvenes del país, la mayoría de ellos se encuentran en el desempleo y tampoco estudian, viven el mantenimiento de sus padres. Ante esto, debe preguntarse uno, ¿qué pasa con la niñez y la juventud del municipio de Fonseca? ¿va a aceptar la población como normal que se sigan presentando hechos de este tipo? ¿cuál es la responsabilidad de los padres frente a los actos de sus hijos?

Lo cierto de todo es que, hoy Fonseca se encuentra ad-portas de lo que se denomina un Boom Poblacional, significa esto, un periodo donde se presenta un aumento repentino de la tasa de natalidad que produce un rápido crecimiento de la población, que además está acompañada con una leve tasa de mortalidad. Prueba de esto es que, hoy en Fonseca se cuenta con una de las más altas tasas de fecundidad por cada 1.000 mujeres en edad fértil. Mientras que en Colombia está tasa es de 50,68, en la Guajira es de 62,33, en Fonseca es de 77,52.

En el municipio el grueso de la pirámide poblacional está representada en más de 40% de la población total en niños, adolescentes y jóvenes, entre los 0 – 25 años. Siendo de estas el 51% mujeres y el 49% hombres. Aunque la tasa de mortalidad por cada 1000 habitantes (4.66%) supera la media del departamento de La Guajira (2.65%) en más de dos puntos porcentuales, se encuentra por debajo de la media nacional (4,75%).

Pero ¿qué importancia tiene para Fonseca que la población en un mas del 40% sean niños y adolescentes? La respuesta a esta pregunta es simple, estos muchachos en 10 o 15 años serán el futuro de Fonseca, por lo tanto, se debe invertir en ellos todas las energías necesarias para que la delincuencia, la drogadicción y el alcoholismo no se traguen su futuro, nuestro futuro.

Además de contar con los datos anteriores, Fonseca, según cifras del Departamento Nacional de Planeación, en su portal Terridata, dice que hay en el municipio la tercera tasa de homicidios más alta por 100.000 habitantes del departamento de La Guajira (32,1) y la primera tasa de hurtos (481,25). Si se mira más al detalle, los causantes de la mayoría de estos hechos son adolescentes o jóvenes que, aun, en su mayoría de edad, se encuentran en edades no superiores a los 25 años.

Por otro lado, es importante anotar que, aunque el municipio cuenta con la segunda más altas tasas de cobertura neta en educación del departamento con un 92.86% de sus estudiantes dentro del sistema educativo, es el cuarto municipio con mayor índice de repitencia del año escolar (4.74%). ¿Por qué se presenta esta situación? ¿será qué el reflejo del sistema educativo es la puerta abierta a una sociedad cada vez menos consciente y más violenta como lo mostró el inicio de la nota? Ante esto, ¿cuál es la respuesta de la sociedad? 

Estas falencias que hasta ahora he mostrado, tienen como resultado las largas filas de mujeres embarazadas en los centros de atención en salud, en su mayoría son adolescentes o jóvenes debajo o promediando los 25 años. Investigaciones importantes en el mundo para los países en desarrollo afirman que: “el menor nivel de educación es una variable que responde de manera directamente proporcional en la mayor cantidad de hijos en las mujeres desean tener, en Fonseca eso una realidad”.

Todas estas estadísticas y estos números gruesos y fríos sirven para mostrar que los niños, adolescentes y jóvenes del municipio, están gastando las fuerzas de sus mejores años para dedicarlos a otras actividades que, por su edad, deberían ser la puerta abierta al progreso de estas tierras. Muchos de ellos están dedicando sus mejores años a la pelea, al trasnocho, al consumo de bebidas alcohólicas, al consumo de sustancias alucinógenas; niños cuidado niños, es el panorama en muchos de los hogares de este pueblo.

Aunque esto no es un problema nuevo, hoy sus efectos si son claros y pueden derivar en el futuro, en una situación sin retorno de no tomar medidas ahora. Como sociedad estamos formando personas que, en el futuro, poco o ningún aporte le harán al crecimiento y la dinámica económica del municipio.

Es claro, no todos los jóvenes y adolescentes podrán dedicarse a la educación profesional, pero si les debe garantizar el acceso a un arte que les permita ganarse la vida, esa es una función que hoy el Estado Colombiano no brinda, pero como sociedad no podemos ser inferiores a este reto. Ya en el pasado los padres fosenqueros sin ingresos altos, sin el apoyo de Estado, hicieron lo que hoy es este pueblo, no puede quedarnos a una población que tiene un mejor nivel de vida y un mayor nivel de formación, sacar a este pueblo de las horribles noches, que de manera literal se están viviendo.

El deporte es una alternativa real. Se hace necesario el aprovechamiento y recuperación de infraestructuras que hoy existen y están abandonadas o su aprovechamiento es mínimo. El Estadio Municipal y la zona cívica recreacional del barrio 12 de octubre, que junto con las instalaciones del nuevo Parque Infantil y los centros deportivos de las diferentes instituciones educativas, deben convertirse en los nuevos centros de progreso del municipio. Fonseca, con la cantidad de niños que tiene hoy debe hacer una apuesta por tratar impulsar el deporte de manera profesional. Se debe abrir la puerta para que, al menos, existan cada año 5 o 6 de estos niños en deportistas de elite, hay el talento, hay la experiencia, hay la suficiente capacidad por parte de los formadores, se trata de que como sociedad le demos un giro a esta situación.        

 

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