sábado, 6 de febrero de 2021

FONSECA: PUERTA ABIERTA A LA INTERINIDAD

 


"El revanchismo político de los malos perdedores que particularizan la política es lo que ha llevado al fracaso al departamento de La Guajira y hoy es puerta abierta en Fonseca".

La reciente pronunciación del Tribunal Contencioso Administrativo de La Guajira, donde se dicta providencia por medio de la cual se declaró la nulidad de la elección del alcalde del municipio de Fonseca, Hamilton Raúl García Peñaranda, cayó como un valde de agua fría en todos los habitantes del pueblo. Las redes sociales se inundaron de apoyo al alcalde y con fin de que continúe con su mandato.

Hamilton fue escogido para el periodo 2020 – 2023, por más de 7.000 persona que apoyaron su candidatura en las pasadas elecciones. El hecho de declarar nula su elección es único en la política del municipio, pues, es la primera vez que una autoridad sentencia sobre este particular en un alcalde en ejercicio, electo por voto popular.

Pero ya desde antes del proceso eran frecuentes los comentarios sobre una posible inhabilidad para el entonces candidato. Una vez pasado por la Ventanilla Única del Ministerio de Interior, no se le declaró ninguna inhabilidad, las puertas estaban abiertas para colocar su nombre a la palestra pública. Ante esto, nacen unas preguntas que las dejo abiertas al lector, ¿acaso las autoridades nacionales no debieron impedirle a Hamilton ser candidato? ¿no falla la legalidad del Concejo Nacional Electoral y el Ministerio del Interior en permitirle a él ser candidato?

Durante el periodo de la contienda Hamilton y su equipo de trabajo, prácticamente hicieron dos campañas, la primera fue un trabajo arduo de recolección de firmas para avalarlo como candidato y la otra, fue el ejercicio electoral propiamente. Logró con la suficiente tranquilidad conseguir las firmas y además hizo una campaña electoral donde se demostró la organización y liderazgo con que gobernaría. Ganó la alcaldía, derrotando a tres candidatos, uno que venía de ser dos veces exalcalde y 5 veces excandidato; otro que intentó por segunda vez y uno que empezó a mostrar su nombre para aspirar al máximo cargo administrativo del pueblo.

Lo cierto es que, si García Peñaranda en este momentos deje de ser alcalde es un error craso para los intereses de la vida administrativa del municipio. Ya hay suficiente experiencia en el departamento de La Guajira sobre los resultados negativos de no tener un líder dirigiendo la principal organización del territorio.

Aunque son casos completamente distintos, así empezó la gobernación, lo que no se pudo conquistar con los votos, se buscó como se pudo conseguir desde los estrados judiciales. El revanchismo político de los malos perdedores que particularizan la política es lo que ha llevado al fracaso al departamento de La Guajira y hoy es puerta abierta en Fonseca.

Ante esto, ¿debería preocuparse la ciudanía fonsequera? Y la respuesta es clara, sí. Los retos que hoy vive Fonseca necesitan de un alcalde 24/7. No solo es el desempleo, la pobreza y la delincuencia, hoy la pandemia de La COVID-19, creó nuevos retos, con soluciones e impactos inciertos y aun inimaginables. Estamos en un escenario, donde se necesita de un líder que sea capaz de encaminar a la Tierra de Cantores en un punto donde se haga visible a la inversión pública y privada, que encamine el territorio de acuerdo con sus potencialidades, haga realidad el proceso de paz y diseñe la hoja de ruta en los próximos años. Lo que ha demostrado el alcalde hasta ahora es que es capaz de esto y trabajar incansable por su pueblo.

La Fonseca de la pospandemia va a requerir de un alcalde como se le ha visto a Hamilton durante este año, con su equipo de trabajo en las calles, gobernando junto al pueblo y tomando decisiones. Con su salida, la Fonseca después de la pandemia estará en una contienda electoral que, entre otras cosas, detienen las inversiones, frena los proyectos priorizados y desestabiliza a todos los representantes de la administración pública en el municipio.

Esto es lo grave de no tener a una persona en frente del cargo, es lo realmente preocupante, ya la administración del departamento de La Guajira demostró con creces las graves consecuencia de la interinidad. Hubo mas de 13 gobernadores en 10 años.  No es casualidad que todos los indicies para medir el buen gobierno de La Guajira presenten números en rojo, muerte de niños por hambre y enfermedades que la ciencia moderna hace tiempos cura, desempleo, desigualdad, la salud y educación saliendo de procesos de intervención, en fin, parece que algunos están antojados de un bocado de esto. ¿Queremos esto para Fonseca?

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